5 errores más comunes a la hora de practicar

Cualquier músico, sin importar su nivel, estará de acuerdo en que tener buenos hábitos a la hora de practicar es fundamental para conseguir progresos con el instrumento ¿verdad?

Creemos que ponernos a practicar todos los días ya es un gran avance (y está claro que mejor que no tocar nada sí es). Pero ¿y si te dijera que un altísimo porcentaje de músicos no sabe cómo practicar correctamente? 

La mayoría del tiempo que invertimos tocando se basa en repetir una y otra vez hasta que salga un pasaje, cuando lo más importante es cómo de productivo y efectivo es el tiempo que pasamos estudiando y no tanto la cantidad de horas.

Además, nos centramos tanto en conseguir el resultado final que olvidamos el camino que nos lleva a él, dando lugar a malos hábitos en nuestras sesiones de práctica. 

Y de esto es de lo que te quiero hablar hoy: de cuáles son los errores más comunes a la hora de practicar y cómo eliminarlos para tener sesiones realmente efectivas.

1. Practicar sin planificación

Sabemos que, como músicos, tenemos que practicar y simplemente nos ponemos a ello, olvidando lo importante que es conocer qué necesito trabajar y cómo hacerlo. Es decir, sin un objetivo claro y un plan para conseguirlo. 

Ten en cuenta que todo el trabajo que hacemos en nuestras sesiones de estudio cambia nuestra manera de tocar. Por eso, practicar sin dirección, sin saber dónde queremos llegar, hace que nos cueste más ver nuestros avances, nos sintamos perdidos, y por consiguiente, disminuyan nuestras ganas de tocar. 

¿Qué puedo hacer para no caer en este error?

  • Define objetivos específicos y anótalos. Si quieres saber cómo fijar metas concretas  y alcanzables, te dejo este artículo sobre los objetivos SMART para músicos. 
  • Establece el CÓMO. Planifica los pasos que necesitas dar para alcanzar ese objetivo. 
  • Fija una fecha límite que te ayude a mantenerte motivado/a.

2. Comenzar siempre desde el principio

Un hábito que me he encontrado generalmente entre los músicos más jóvenes es el de comenzar siempre desde el principio. Sin importar en qué parte de la pieza se ha cometido el error, muchos vuelven al primer compás para repetir e intentar corregir ese fallo. 

Con esto conseguimos tocar muchas veces el principio de la obra, pero sólo dedicarle un poco de atención y tiempo a las partes que nos resultan más complicadas, alargando nuestra sesión de estudio innecesariamente. 

Para mejorar un pasaje que se nos resiste, necesitamos esfuerzo y estar plenamente enfocados en él. Por eso, si cada vez que nos equivocamos volvemos al inicio de la obra, nuestra atención al llegar a ese lugar de la partitura será mucho menor, haciendo que nos cansemos y pasemos a trabajar otra parte. 

Así que, aunque creas que empezar desde el principio es más sencillo que hacerlo donde te paraste, intenta aislar ese pasaje difícil y trabajarlo hasta dominarlo, para luego enlazarlo con el resto de la obra. 

3. Tocar a tempo desde el primer día

Nos lo han repetido diferentes profesores a lo largo de nuestra vida musical y varias veces cada uno. Aún así, casi todos hemos cometido el error de intentar tocar al tempo real, en versión concierto, la obra que estamos comenzando a montar. 

Y es uno de los errores más grandes que podemos cometer en nuestras sesiones de estudio. Porque, además de cometer fallos perfectamente evitables por falta de tiempo de reacción, estamos impidiendo que nuestro cerebro/dedos aprendan la manera correcta de tocar la obra o pasaje, aumentando así las probabilidades de que esas equivocaciones se repitan. 

Es cierto que, en ocasiones, puede parecer más sencillo tocar rápido que lento. Pero recuerda que si no somos capaces de tocar bien algo lento, difícilmente podremos tocarlo bien rápido. 

¿Entonces tengo que tocar siempre la obra lentamente? No, no siempre.

A medida que vamos avanzando y dominando una pieza tendemos a relajar nuestra atención a los detalles.Por eso, si queremos tocar enfocados y no perder control sobre los diferentes elementos de la obra, debemos incluir siempre repeticiones a velocidad lenta. Por mucho que dominemos ya la obra.

4. Olvidar el descanso

Tan importante como planificar nuestra sesión de estudio es dedicar un momento a planificar nuestros descansos. ¡Y no sabes la de músicos que olvidan realizar esta parte!

Piensa que de poco sirve pasar varias horas tocando si lo hacemos física y mentalmente agotados: no rendimos y aumenta nuestra frustración ante el error. Por no hablar de las tensiones que se van acumulando en el cuerpo por pasar mucho tiempo en la misma postura. 

Porque, para practicar de manera efectiva, necesitamos estar plenamente implicados en lo que hacemos y eso sólo lo conseguiremos con la energía suficiente. Así que establece pausas en tu estudio cada 45 minutos y sal de la sala, cambiando de entorno por 5 o 10 minutos. Despéjate, aprovecha para beber agua, tomar el aire… verás cómo tu rendimiento al retomar el estudio incrementará.

5. Esperar resultados inmediatos

Sabemos que dominar una obra o pasaje exige trabajo y esfuerzo, y que es prácticamente imposible conseguir la perfección en el mundo artístico. Pero aún así, nos enfadamos con nosotros mismos si no conseguimos resultados y tenerlo todo bajo control ya mismo

Esta impaciencia por los resultados nos impide disfrutar de lo que estamos haciendo, en este caso de la música y añade mucho estrés a nuestras sesiones de práctica. Sin embargo, estas sesiones son también un buen momento para comenzar a practicar el arte de saber esperar.

Pregúntate y observa qué dispara tu impaciencia. Ya sea cometer un error o repetir un número elevado de veces lo mismo, lo que desencadene un monólogo de crítica hacia ti mismo (y tu manera de tocar), reconocer ciertos signos de frustración e impaciencia te ayudará a tener una sesión de práctica más relajada y saludable. 


Ya conoces la manera de evitar estos 5 errores a la hora de practicar con tu instrumento. ¿caías en alguno de ellos? ¿Añadirías algún error más a la lista?  

Estoy deseando leer qué te ha funcionado a ti o saber por dónde vas a empezar a eliminar estos hábitos. Como siempre, puedes compartir tu opinión en comentarios. 😉

¡Hasta el próximo artículo! Te espero en las redes sociales:   Twitter, Facebook e Instagram.

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